Plantas y Plantines
Jardinería
La jardinería está de moda, de eso no cabe ninguna duda.
Los huertos urbanos y los jardines están a la orden del día. El interés por la decoración de los espacios residenciales no ha hecho más que aumentar en los últimos años y las zonas verdes suman cada vez más m2.
Para frutas tropicales como por ejemplo el aguacate puede ser conveniente utilizar algún tratamiento especial en las semillas (especialmente inventado para dicho tipo de fruta tropical).
Consejos para sembrar plantas en un jardín
Lo primero que se debe hacer, antes incluso de comenzar a cavar un hoyo, es decidir en qué medio se va a llevar a cabo la plantación.
¿Maceta o jardín?
La elección de uno u otro va a determinar en gran medida el proceso de siembra. No será lo mismo plantar una planta en un recipiente de pequeño tamaño que hacerlo directamente en el jardín ya preparado.
Las exigencias cambian.
Por ello, a continuación, detallaremos los pasos que se deben seguir para plantar una planta, distinguiendo en si se hace en una maceta o en el suelo.
Plantar-planta-maceta
A la hora de plantar una planta y tal y como hemos mencionado anteriormente, lo primero que te debes preguntar, ¿lo hago en una maceta o directamente en el jardín? De tu respuesta van a depender los pasos que deberás llevar a cabo, pues no es lo mismo hacerlo en un elemento o en otro.
Las plantas de maceta son una forma positiva de decorar tanto el interior de una casa como las zonas exteriores (terrazas, patios,ventanas, etc.) Pero, aunque pueda parecerlo, es un proceso que no se debe tomar a la ligera.
En los próximos apartados detallaremos los aspectos más importantes a la hora de plantar una planta en un maceta.
La especie
Muchas veces, no nos damos cuenta de que esta tarea de jardinería empieza mucho antes del cavado del hoyo. Como quizás no sepas, comienza incluso antes de seleccionar la maceta perfecta.
Primero hay que tener en cuenta la especie y la ubicación.
Hay plantas que por su naturaleza y características no se desarrollarán correctamente en una maceta, por ello, es sumamente importante conocer todo lo relacionado con ellas.
Con la ubicación pasa algo parecido.
El lugar en el que se colocará el recipiente se debe decidir, no tanto por nuestras preferencias, sino por las necesidades de cultivo de la planta. Por ejemplo, existen especies que crecerán a pleno sol y otras que no sobrevivirán a una exposición directa.
Selección de maceta
Una vez que has corroborado que la planta que quieres cultivar se desarrollará correctamente en una maceta, es el momento de seleccionar los recipientes. Estos deben tener al menos un agujero en el fondo para que la tierra tenga un buen drenaje.
Si el tiesto ya ha sido usado con anterioridad, debes limpiarlo correctamente.
Para ello puedes emplear simplemente agua caliente o mezclar agua y vinagre blanco. Esta última es la solución más rápida y funciona muy bien tanto en envases de barro como en los de plástico.
Preparar la siembra
El siguiente paso es encontrar la mezcla de tierra que más se ajuste a lo que necesite la planta que has elegido.
La tierra recomendada es más suelta y ligera que la que puedes encontrar en cualquier jardín. Debes comprar una mezcla que incluya turba y otros materiales orgánicos. También es aconsejable que contenga fertilizante, así el mantenimiento de la planta será menor y se reducirán el riesgo de que sufra alguna enfermedad.
Llena la meseta
Una vez que ya tienes la mezcla de tierra idónea, es el turno de introducir la planta en la maceta.
Lo primero que debes hacer es echar un poco de tierra, luego haz y hoyo y en él esparce las raíces de la planta de forma uniforme. Deja la corona justo por debajo del borde del recipiente.
Luego, llena con más tierra, hasta arriba, dejando 3 centímetros libres.
A medida que vas haciendo esto, aplanada con los dedos. No la comprimas ni la aprietes demasiado.
Nota: En el caso de usar semillas, debes seguir los mismos pasos, pero en vez de introducir la planta en el hoyo, meterás las semillas. Entiérralas de forma que el viento y los pájaros no puedan llevarlas.
Plantación en el jardín
Si has decidido remodelar tu jardín usando para ello nuevas plantas, debes saber que el proceso de siembra difiere del detallado anteriormente.
Plantar una planta en el jardín es un procedimiento más complejo que hacerlo en una maceta. Pero no te preocupes, los pasos a seguir, aunque un poco más difíciles, no son ni imposibles ni demasiado complicados.
Tan solo requieren un poco más de paciencia y atención.
Cada una de las etapas o pasos que debes seguir están detallados a continuación. Una vez que termines de analizarlos, verás que no son tan complejos como a priori pensabas.
Elección
Lo primero que tienes que hacer es elegir cuál es la planta que vas a sembrar en tu jardín. Tu decisión va a determinar la temporada de siembra y el tamaño del hoyo.
No es lo mismo escoger una pequeña flor que un arbusto.
Por ello, analiza bien cómo quieres que quede tu jardín. Además, si decides comprar la planta en una tienda especializada, observa la etiqueta (en ella deberían venir las recomendaciones de la época del año en la que debes sembrarla o el mantenimiento que puede requerir).
Consejo: la mejor época para sembrar es la primavera puesto que la mayoría de las especies vegetales se desarrollan mejor en esta temporada.
Preparar el lugar
Preparar el suelo antes de la plantación hará que la futura planta crezca de forma óptima. Además, se reducirán los requisitos de mantenimiento y riego.
Si tu terreno está desnudo, es decir, no tiene ningún tipo de especie sembrada, deberás cubrirlo con una capa protectora.
Esta técnica se denominada acolchado
El acolchado consiste en cubrir el suelo con un manto de materiales orgánicos (corteza, maderas, etc.) o inorgánicos (marmolina, tierra volcánica, etc.) con el objetivo de regular la temperatura, proteger las raíces y retener el agua y la humedad.
Tu jardín también puede tener una carencia importante de nutrientes. Si es así, debes aplicar productos que mejoren esta situación. Los más usados son los orgánicos (como por ejemplo el compost) y la arena.
Cava un hoyo
Remueve la tierra para soltarla y cava hasta el doble de profundidad de donde vaya a llegar la bola de raíces de la planta. A continuación, agrega compost y remueve hasta que quede totalmente mezclado con el suelo.
Riega el agujero e introduce la bola de raíces del vegetal.
Para terminar, solo tienes que cubrir el hoyo con tierra, presionarla con las manos y regar una vez más.
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